Ángel de Dios
Ángel
de Dios
infierno
mío,
el
diablo y yo
ya
no te esperamos.
el
sigue solo con sus demonios,
así
como yo sigo con los míos;
¿y
tú?
¡feliz
en el paraíso!
…Mientras
el diablo lustra sus cachos,
yo
también lustro los cachos míos,
o
viceversa.
También
afilamos nuestras cornamentas,
el
diablo y yo con puntiagudos cachos,
para
hacer respetar nuestras coronas.
Ángel
de Dios
infierno
mío,
desde
el fuego eterno que me consume,
pido
clemencia ante el cruel destino,
le
propongo arder sin queja alguna,
solo
le exijo esta condición:
Ángel
de Dios
infierno
mío,
quiero
olvidarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario