Carta abierta al destino
Solicito cesen las hostiles
acciones que en mi contra
has impulsado,
soy humano, mortal, imperfecto.
Igual que todo el mundo
he cometido errores,
y sé que seguiré cometiéndolos,
ya basta de querer doblegar mi espíritu
no lo vas a lograr,
mi esencia no lo va a permitir.
Déjame en paz destino infame
no puedo ya perder más tiempo
jugando con tus tontas distracciones.
Cambia de rumbo
y no te cruces mas en mi camino,
deja que sea yo mismo
quien escriba la historia
que el tiempo me permita recorrer
a partir de hoy.
Adiós destino
