Gran Debut en Caracas de la Orquesta nacional Infantil.
Lección de éxito
Luego
de una noche sin dormir preparándonos para el viaje a Caracas y contando con un
taxista desconocido, que aquella voz femenina confirmara por teléfono, ahí
estábamos impacientes esperando desde las tres de la mañana el momento de
salir. Llamadas desesperadas, molestias, no puede llegar a las tres el taxi en
media hora sería seguro y lo seguro fue que nos embarcó, ahora dependíamos de
un milagro para ir al concierto de la orquesta nacional infantil de Venezuela
(ONIV). El orgullo de ser guameño a veces es trastocado con las ganas de
emigrar ante ciertas carencias de comodidades que otras ciudades ofrecen pero
en fin Guama es Guama y solo el Guameño sabe porque razón ha de seguir en el
pueblo. Gracias a Dios el milagro se dio
y la coordinadora María Muñoz y Alfonzo
Jaime el chofer del bus que nos llevaría desde la sede de la orquesta en San
Felipe nos dieron el espaldarazo y nos vinieron a buscar a Guama, eternamente
agradecido por esta acción que como diría la propaganda de la tarjeta de
crédito “no tiene precio”, pero sepan ellos que para lo que nos necesiten sin
duda que ahí estaremos. Atrás deje el dolor de muelas, los problemas económicos
por causa de la escases y miles de cosas más que me incomodan, ya en el bus
solo importaba una cosa llegar a Caracas y ver a nuestra hija y sus compañeros
de Yaracuy debutar bajo la batuta del
Maestro Dudamel. Llegamos y luego de una larga espera en una cola interminable
en el Centro de acción social para la música logramos entrar a la sala de
conciertos y justo cuando iba a sentarme ahí estaba el maratonista Maickel
Melamed, lo salude, el hizo esfuerzo para darme la mano me tome una foto con él
y todo, luego justo en la fila de atrás se sienta el maestro Christian Vázquez quien
junto a Dudamel dejan el nombre de Venezuela bien en alto, dirigiendo grandes
orquesta del mundo. De pronto en el balcón una figura hace presencia y la sala
explota en aplausos, era el maestro Abreu que llegaba para presenciar el
concierto, luego sale Dudamel y nuevamente miles de aplausos, abre su actuación hablando de sus inicios y
colmando de elogios al maestro Abreu y destacando lo grande de la orquesta que
estábamos por presenciar. El éxito se respiraba en el ambiente y viendo a estos
tres caballeros lograr metas que tal vez en un inicio eran inimaginables, llego
a la conclusión de que las metas hay que fijarlas y que todo se puede si lo
hacemos con amor y empeño, que mejor ejemplo que el esfuerzo que hacen nuestros
hijos por lograr la excelencia y ser la mejor orquesta infantil del mundo.
luego de oír a Stravinsky y su manera de magistral de
jugar con el tiempo en su fantastique bajo la batuta del joven director Jesús
Parra el ambiente que se respiraba era de emoción, alegría, un gran gozo, amor y orgullo patrio, pues que Grandes son
estos muchachos interpretando tan delicada obra, ahora sí; llega Dudamel y la
cuarta sinfonía de Tchaikovsky me hace regresar intempestivamente a la
época en que forme parte de la orquesta juvenil, magistral el solo de oboe que
aquella niña rubia nos regalaba, luego de un sopetón regreso ante la agilidad e
impecable ejecución mostrada en el cuarta movimiento de la sinfonía y ante la
euforia colectiva, una lagrima se escapó de más de uno de los asistentes. Que
grande son estos niños y que orgullo que mi hija forme parte de esta orquesta.
El maestro Abreu, la orquesta, Dudamel, Melamed, Vázquez me dieron esta lección
de éxito, en el momento crítico que se atraviese siempre estará la constancia
abriendo paso ante la adversidad y por más difícil que sea el camino elegido sé
que se puede lograr. Adelante maestros, adelante orquesta nacional infantil de
Venezuela que Italia se rendirá a sus pies en la Scala de Milán.
Como
dije en otra oportunidad TOCAR Y LUCHAR es su divisa